PRACTICA DE MINDFULNESS

Es una actividad gratuita que pretende crear un tiempo y espacio para el encuentro y la práctica de Mindfulness, tanto en su aspecto de iniciación como de continuidad. En este sentido son bienvenidas tanto las personas que nunca han practicado Mindfulness, como aquellas personas que habiéndose iniciado quieren continuar con su práctica de manera guiada.

LUGAR :  C/Príncipe de Vergara 35, bajo derecha. Madrid.

DÍAS/HORARIO :  

• MARTES de 20 a 21 horas
• VIERNES de 11 a 12 horas

Asistencia gratuita

Dada la limitación de espacio, en imprescindible la inscripción previa.

¿Qué es el mindfulness?

     Es un término inglés sin traducción al castellano. Pretende traducir al inglés la palabra "sati", que procede de la lengua pali, que es un dialecto de Birmania. El término sati, en la lengua pali puede significar tanto conciencia como atención. Como veremos, el término "mindfulness", si bien comparte aspectos comunes, también es cierto que las definiciones que del mismo se han ido acumulando presentan aspectos diferentes.

     Las definiciones realizadas por personas de reconocido prestigio en este ámbito también han sido diferentes. Ejemplos: 

"Es la consciencia que emerge a través de poner atención intencional en el momento presente de manera no condenatoria, al flujo de la experiencia momento a momento (Kabat-Zinn, 2003 p. 145). 

"Es el mantenimiento de una atención completa a la experiencia, momento a momento" (Marlatt y Kriesteller, 1999, p. 68). 

"Es la clara y simple consciencia mental de lo que nos está ocurriendo a nosotros y en nosotros en los sucesivos momentos de la percepción" (Nianapónika Thera, 1972. p. 5). 

John Kabat-Zinn (2003) hace la siguiente descripción: "Consiste en el proceso de observar expresamente cuerpo y mente, de permitir que nuestras experiencias se vayan desplegando de momento a momento y de aceptarlas como son. No implica rechazar las ideas, ni intentar fijarlas, ni suprimirlas, ni controlar nada en absoluto que no sea el enfoque y la dirección de la atención. No implica intentar ir a ningún sitio, ni sentir algo especial, sino que entraña el que nos permitamos a nosotros mismos estar donde más familiarizados estamos ya con nuestras propias experiencias presentes un momento tras otro, prestando atención al momento presente sin juzgar". 

     Otros han definido "mindfulness" en términos de competencia o habilidad -metacognitiva, autorreguladora- de aceptación, y de control atencional. 

A pesar de los intentos por definir el término, como afirma Gunaratana (2002): "Mindfulness no puede ser completamente capturado con palabras, porque es muy sutil. Es una experiencia no verbal".

     Por mi parte, y en base a la concepción basada en mi experiencia, "Mindfulness"  es tanto una actitud como una habilidad. Una actitud que permite ser consciente de la propia experiencia y aceptarla plenamente, ecuánimemente, y compasivamente. Esta actitud permite despertar del sueño de la ilusión de la identificación con lo aparente y descubrir y ver la realidad para así poder desvelar su mensaje y guía.

     De la actitud indicada, se desprende una habilidad que puede ser aprendida y que nos va a facilitar la desautomatización de las reacciones ciegas generando un espacio entre los estímulos externos e internos y las respuestas al exterior y al interior, de modo que nos podamos liberar de los automatismos de nuestras respuestas, creando así un tiempo para responder a las demandas de las situaciones, más adecuadamente, mas hábilmente, más libremente. Esta habilidad combina la atención a los siguientes elementos:

a) El presente (aquí y ahora), es el objeto de atención, ya que todo sucede en el presente.  Sentimos, pensamos y  hacemos aquí y ahora.

b) La experiencia interna: el cuerpo, la mente, las emociones.

c) Los estímulos de la situación externa.

Con una actitud de plena aceptación en una actitud positiva y de poder y no de victimismo y resignación. 

      En consonancia con todo lo dicho hasta ahora, se cultivarán, mediante el entrenamiento y aplicación de la atención las actitudes: del testigo interior, la plena presencia (vivir en el presente), la plena aceptación, la plena ecuanimidad, la plena apertura, el pleno desapego, y la compasión por los seres vivos (incluyéndose a uno mismo). Entendiendo por “plena”, la apertura ecuánime a toda la experiencia.

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